COVID-19

Calidad del aire

RECOMENDACIONES SOBRE LA OPERACIÓN Y EL USO DE INSTALACIONES TÉRMICAS EN LOS EDIFICIOS PARA EVITAR LA PROPAGACIÓN DE VIRUS Y BACTERIAS EN EL AIRE INTERIOR

Estas recomendaciones están basadas en documentos reconocidos internacionalmente para asegurar la seguridad y el bienestar en espacios públicos y comerciales durante la pandemia de COVID-19:

• REHVA COVID-19 Guidance Document (3 de abril de 2020)
• OMS:
«Preparando su lugar de trabajo para el COVID-19»
• EUROVENT GEN-1105.00:
«Mantenimiento regular y correcto de los sistemas de ventilación»
• ASHRAE:
«Pandemia COVID-19 y Transmisión Aérea»

Estas directrices fueron diseñadas específicamente para edificios comerciales y públicos como oficinas, escuelas, zonas comerciales y locales deportivos, teniendo en cuenta que la ocupación de personas infectadas era ocasional; excluyendo a hospitales y centros de salud, ya que cuentan con una concentración más alta de personas con algún tipo de patología.

En un esfuerzo por mejorar la calidad del aire interior y reducir el riesgo de transmisión de enfermedades, expertos de reconocidas asociaciones como ASHRAE (Sociedad Estadounidense de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado), REHVA (Federación de Asociaciones Europeas de Calefacción, Ventilación y Aire Acondicionado) y ATECYR (Asociación Técnica Española de Climatización y Refrigeración) han destacado la importancia de la ventilación y filtración proporcionadas por los sistemas de climatización.

Beneficios de la Climatización para la Salud

En el contexto posterior y tras la experiencia de la pandemia actual y con el objetivo de evitar la propagación de virus y bacterias en el aire interior se han revelado varios beneficios importantes de los sistemas de climatización:

Mejora del bienestar e higiene

Las instalaciones de climatización son fundamentales para mantener condiciones óptimas de bienestar e higiene dentro de los edificios, lo cual mejora significativamente la calidad del aire interior.

Prevención del estrés térmico

Los espacios no acondicionados pueden provocar estrés térmico, especialmente perjudicial para personas convalecientes. Se recomienda mantener una temperatura interior de entre 19ºC y 21ºC en época de calefacción y entre 24ºC y 26ºC en época de refrigeración, con una humedad relativa del 40%-60%.

Reducción del riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas

Una ventilación adecuada, ya sea independiente o integrada en sistemas de climatización, asegura una renovación constante del aire. Esto ayuda a eliminar las partículas suspendidas en el aire, reduciendo así el riesgo de propagación y transmisión de enfermedades infecciosas.

Importancia del Mantenimiento de Sistemas de Climatización

Para reducir la transmisión de virus y bacterias, no es recomendable detener los sistemas de climatización y ventilación. En su lugar, es esencial asegurar un buen mantenimiento de estos equipos para garantizar su eficacia y seguridad. Esto incluye:

  • Limpieza y mantenimiento de filtros: los filtros de los equipos de aire acondicionado juegan un papel crucial al reducir las partículas suspendidas en el aire. Un mantenimiento adecuado es esencial para mejorar la calidad del aire interior.
  • Tecnologías de purificación de aire: Los sistemas modernos de aire acondicionado pueden incluir tecnologías avanzadas de purificación y filtración, como:
      • Radiación UV: eficaz en la eliminación de microorganismos.
      • Fotocatalización con Dióxido de Titanio (TiO2): ayuda a descomponer contaminantes orgánicos.
      • Filtración Iónica: captura partículas finas y microorganismos.

Estas tecnologías han demostrado su alta eficacia en la reducción de virus, bacterias y partículas en suspensión, mejorando la calidad del aire mediante la recirculación controlada y monitorizada.

Los sistemas de climatización, al ofrecer una adecuada ventilación y filtración, son aliados esenciales en la lucha por mantener la calidad del aire interior y reducir el riesgo de transmisión de enfermedades. Invertir en su mantenimiento y aprovechar las tecnologías avanzadas disponibles puede marcar la diferencia en la salud y el bienestar en espacios cerrados.

Aumentar la ventilación

La ventilación adecuada en los edificios es esencial para garantizar un aire limpio y saludable. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para optimizar los sistemas de ventilación mecánica y mejorar la calidad del aire interior:

  • Cambiar los tiempos de reloj de los temporizadores del sistema para iniciar la ventilación a velocidad nominal al menos 2 horas antes del tiempo de uso del edificio y cambiar a una velocidad más baja 2 horas después del tiempo de uso del edificio.
  • En los sistemas de ventilación controlados por demanda, cambiar el punto de ajuste de CO2 a un valor más bajo de 400 ppm para asegurar la operación a la velocidad nominal aún en el caso de ocupación reducida
  • Mantener la ventilación encendida las 24 horas, los 7 días de la semana con tasas de ventilación reducidas (pero no apagadas) cuando las personas están ausentes.
  • En edificios que han sido desocupados ante una situación que comprometa la salud de los usuarios, no es recomendable apagar la ventilación, sino operar continuamente a velocidad reducida.
  • En términos generales se aconseja el suministro tanto aire exterior como sea razonablemente posible. El aspecto clave radica en la cantidad de aire fresco suministrado por persona.
  • Los sistemas de extracción de los aseos siempre deben mantenerse las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Si en aseos con extracción mecánica existen ventanas, estas deben permanecer cerradas. Si no hay ventilación mecánica se deben mantener abiertas las ventanas y, en este caso, mantener ventanas abiertas en otras dependencias para favorecer flujos de aire cruzados.

Si es posible, controlar los caudales de ventilación en extracción e impulsión con objeto de mantener una cierta depresión en los locales.

Evitar la recirculación del aire

Evitar la recirculación del aire es crucial para mantener una buena calidad del aire interior y reducir el riesgo de transmisión de virus y bacterias para lograrlo se recomienda seguir las siguientes pautas:

  • Trabajar, preferentemente al 100% con aire exterior utilizando los mecanismos de free-cooling si es posible, evitando la recirculación de aire, para ello es muy recomendable cerrar y sellar la compuerta de mezcla.
  • Evitar la recirculación de aire en el free-cooling aún en el caso de que existan filtros aguas debajo de la mezcla ya que estos filtros generalmente serán ineficaces o poco eficientes ante la presencia de cualquier bacteria o virus.
  • En sistemas de climatización en los que una única unidad interior atiende a diferentes dependencias, es conveniente mantener apagadas dichas unidades interiores en la medida de lo posible para evitar la distribución de un posible foco de contaminación.
  • En los sistemas de climatización con unidades interiores destinadas a un único usuario, también es preferible mantenerlas apagadas para evitar la resuspensión de partículas a nivel de estancia.
  • Es necesario tener en cuenta que los filtros que equipan las unidades interiores, tipo fan coil, split, etc., son totalmente inoperantes frente a las partículas portadoras de virus o bacterias.
  • En la superficie del intercambiador de calor del fancoil, es posible inactivar un virus o bacteria, calentando las baterías del fan coil a 60 ℃ durante una hora ó 40 ℃ durante un día. Si los fan coils no se pueden apagar, se recomienda que sus ventiladores funcionen continuamente ya que un virus o bacteria puede sedimentarse en los filtros y el refuerzo de resuspensión puede seguir cuando se enciende el ventilador. En la operación de circulación continua, las partículas de cualquier microorganismo infeccioso se eliminan mediante ventilación por extracción.
Uso seguro de las secciones de recuperación de calor

Para garantizar un funcionamiento seguro de los sistemas de recuperación de calor, es fundamental asegurarse de que no haya recirculación de aire entre la extracción y la impulsión. A continuación, se detallan algunos pasos y consideraciones para lograrlo:

  • En el caso de recuperadores rotativos es importante, como mínimo, mantener apagado el rotor. Si existe by-pass es preferible utilizar este en lugar de que el aire atraviese a través de la rueda. Para ello maniobrar convenientemente las compuertas correspondientes y sellar las que puedan favorecer la mezcla de aire.
  • Los recuperadores de batería se pueden utilizar sin ningún tipo de restricción.
  • En el caso de la existencia de recuperadores de placas, asegurarse de que la estanqueidad es perfecta para evitar la contaminación del aire de impulsión por el de extracción.
  • Analizar detenidamente la ubicación de las tomas de aire exterior y las rejillas de descarga para evitar en lo posible que se pueda favorecer la contaminación por reingreso de partículas. Para ello, ver si se pueden reorientar las lamas de las rejillas de descarga para evitar que el aire se dirija en dirección a la ubicación de tomas de aire exterior.
  • Si es posible, realizar algún tipo de apantallamiento para obstaculizar la contaminación del aire.
La humidificación y el aire acondicionado no tienen efecto práctico

Por lo general, no es necesario ningún ajuste en las consignas de temperatura y humedad relativa para los sistemas de calefacción o refrigeración.

La limpieza de conductos no tiene ningún efecto práctico.

La limpieza de los conductos no es efectiva contra la infección de estancia a estancia porque el sistema de ventilación no es una fuente de contaminación si se siguen las instrucciones anteriores sobre recuperación de calor y recirculación. Los virus unidos a partículas pequeñas no se depositarán fácilmente en los conductos de ventilación y de todos modos, el flujo de aire los llevará a cabo. Por lo tanto, no se necesitan cambios en los procedimientos normales de limpieza y mantenimiento de conductos. Resulta mucho más importante aumentar el suministro de aire fresco, y evitar la recirculación de aire de acuerdo con las recomendaciones anteriores.

¿Es necesario cambiar los filtros de aire exterior? No

En los sistemas de ventilación modernos, como las unidades de tratamiento de aire, los filtros de aire exterior son una parte esencial para mantener la calidad del aire. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no es necesario cambiar estos filtros con más frecuencia de lo habitual. Se pueden utilizar procedimientos de mantenimiento normales. Los filtros obstruidos no son una fuente de contaminación en este contexto, pero reducen el flujo de aire de suministro, lo que tiene un efecto negativo en las contaminaciones interiores. Por lo tanto, los filtros deben reemplazarse de acuerdo con el procedimiento normal cuando se exceden los límites de presión o tiempo, o de acuerdo con el mantenimiento programado.

Eficiencia de los filtros de aire exterior

  • Filtros de Alta Eficiencia: Los sistemas modernos están equipados con filtros finos (clase F7 o F8, o ISO ePM2.5 o ePM1) que capturan eficientemente las partículas del aire exterior. Por lo general, las partículas de un virus son más pequeñas que el área de captura de los filtros F8, muchas de estas partículas pequeñas se depositan en las fibras del filtro por difusión.
  • Protección contra contaminación viral: Las partículas de un cierto tipo de virus pueden agruparse con partículas más grandes que son capturadas por los filtros. Esto significa que, incluso en casos raros de aire exterior contaminado con un virus determinado, los filtros estándar proporcionan una protección razonable para mantener baja la concentración de virus en el aire.

Filtros de extracción de aire

  • Objetivo de los filtros de extracción: Las secciones de recuperación de calor y recirculación están equipadas con filtros de extracción menos efectivos (F4 / F5 o ISO grueso / ePM10) cuyo propósito principal es proteger el equipo del polvo. No están diseñados para filtrar partículas pequeñas, ya que estas partículas son eliminadas por el aire de extracción.

Recomendaciones de mantenimiento de filtros

  • Mantenimiento Regular: Los procedimientos normales de mantenimiento son suficientes para asegurar la eficiencia de los filtros. Los filtros obstruidos no son una fuente de contaminación; sin embargo, reducen el flujo de aire, lo cual puede afectar negativamente la calidad del aire interior.
  • Reemplazo de Filtros: Los filtros deben cambiarse según los límites de presión, tiempo o según el programa de mantenimiento regular. No se recomienda cambiar los filtros de aire exterior antes de lo necesario ni sustituirlos por otros tipos de filtros.

Seguridad del personal de mantenimiento

  • Precauciones al cambiar Filtros: El personal de mantenimiento debe seguir estrictos procedimientos de seguridad al cambiar los filtros, especialmente los de extracción de aire. Suponga siempre que los filtros contienen material microbiológico activo, incluidos virus viables. Esto es crítico en edificios donde ha habido infecciones recientes.
  • Protocolo de Seguridad:
      • Cambiar los filtros con el sistema apagado.
      • Usar guantes y protección respiratoria.
      • Desechar los filtros en una bolsa sellada.
Los purificadores de aire pueden ser útiles en situaciones específicas

Los purificadores de aire eliminan eficazmente las partículas del aire, proporcionando un efecto similar al de la ventilación. Sin embargo, para ser realmente efectivos, los filtros de los purificadores deben tener al menos una eficiencia de filtro HEPA. Los dispositivos que utilizan principios de filtración electrostática (que no deben confundirse con los ionizadores de ambiente) también funcionan bastante bien para eliminar partículas del aire. En caso de usar un purificador de aire (recordamos que aumentar la ventilación regular a menudo es mucho más eficiente) se aconseja ubicar el dispositivo cerca de la zona de respiración. El equipo especial de limpieza UV que se instalará para el suministro de aire o el tratamiento del aire de la habitación también es efectivo para matar bacterias y virus, pero esto normalmente es solo una solución adecuada para el equipo perteneciente a las instalaciones de atención médica.

RECOMENDACIONES SOBRE MEJORAS QUE SE PUEDEN PROPONER EN INSTALACIONES TÉRMICAS EN LOS EDIFICIOS PARA EVITAR LA PROPAGACIÓN DE VIRUS Y BACTERIAS EN EL AIRE

Se han hallado varias estrategias de alta efectividad para controlar la transmisión que incluyen patrones de flujo de aire optimizados, flujo de aire direccional, presurización de zona, ventilación de dilución, sistemas de limpieza de aire en la habitación, ventilación de extracción general, ventilación personalizada, ventilación de extracción local en la fuente, sistema central de filtración y el uso de lámparas germicidas según la información publicada en el siguiente documento: ASHRAE Position Document on Infectious Aerosols, el 14 de abril 2020.

A Continuación se exponen algunas pautas a seguir en función del tipo de instalación, pensadas para establecimientos donde sea previsible la ocupación ocasional por personas que puedan estar infectadas por cualquier tipo de virus o bacteria.

Se parte de la base de que en primer lugar se intentarán aplicar los criterios ya mencionados en la primera parte de este documento.

Optimización de sistemas de climatización tipo climatizador para una única zona

Medida 1: filtración mejorada (F7 o F9)
Es fundamental integrar una filtración mejorada (F7 o F9) siempre que no se pueda operar con aire 100% exterior. Es preferible conservar la filtración existente si se puede utilizar todo aire exterior, evitando la pérdida de caudal de ventilación. Si es necesario recircular el aire, se recomienda aplicar la filtración mejorada tanto en la impulsión como en el retorno.

Medida 2: incorporación de un recuperador de calor
Para minimizar el gasto energético, se puede añadir un recuperador de calor que compense el incremento de los caudales de ventilación. Este dispositivo puede integrarse en la instalación existente o, si esto es complicado, instalarse directamente en el local.

Medida 3: aporte y extracción de aire independiente
Es posible añadir sistemas de aporte y extracción de aire al local, independientes de la instalación actual. En estos casos, la filtración recomendada es también F7 o F9.

Medida 4: filtración HEPA H13 o H14
Para un control más avanzado, se sugiere instalar filtración HEPA H13 o H14. Esta medida incluye ventiladores en línea con motores EC para compensar la presión y un sistema de control que supervise el ensuciamiento de los filtros. Esta filtración puede aplicarse tanto en la impulsión como en el retorno si se recircula aire.

Medida 5: Lámparas germicidas (con o sin fotocatálisis)
La desinfección del aire puede complementarse con lámparas germicidas con espectro entre 200 y 280 nm. Estas pueden instalarse dentro de la unidad de tratamiento de aire, irradiando sobre la batería o en módulos independientes.

Optimización de sistemas de climatización tipo climatizador para varias zonas

En este caso se actuaría como en el punto anterior y siempre sobre los ramales generales de impulsión, retorno o extracción.

Medida 1: Filtración mejorada (F7 o F9)
Se recomienda aplicar filtración mejorada F7 o F9 en la impulsión general si se utiliza todo aire exterior. En caso de recirculación, la filtración también debería aplicarse en el retorno general.

Medida 2: incorporación de recuperador de calor
Para reducir el consumo energético, es posible integrar un recuperador de calor en la instalación actual o, si es complicado, instalarlo directamente en el local.

Medida 3: aporte y extracción de aire independiente
Otra opción es añadir sistemas de aporte y extracción de aire en los locales, independientes de la instalación existente. La filtración en estos casos puede ser F7 o F9.

Medida 4: filtración HEPA H13 o H14
Para un control avanzado de la calidad del aire, se recomienda la instalación de filtración HEPA H13 o H14. Esta medida incluye ventiladores en línea con motores EC para asegurar la presión disponible, así como un sistema de control para el ensuciamiento de filtros. La filtración puede aplicarse en la impulsión general si se elimina todo el aire de retorno, o en el retorno si se recircula el aire.

Medida 5: lámparas germicidas con o sin fotocatálisis
Para una mayor desinfección, se pueden instalar lámparas germicidas con un espectro entre 200 y 280 nm. Estas lámparas pueden colocarse dentro de la unidad de tratamiento de aire, irradiando sobre la batería, o en módulos independientes.

Sistema de climatización tipo Fan Coils, VRV o Splits con instalación de ventilación existente

Medida 1: refuerzo de la ventilación
Es recomendable evaluar la posibilidad de mejorar la ventilación cambiando los ventiladores. Esto permitirá acercarse a una tasa de renovación de aire de entre 2 y 6 renovaciones por hora, dependiendo de lo que la sección de conductos existente permita. Es fundamental garantizar que la renovación de aire funcione de manera independiente a las unidades interiores, sin importar si están encendidas o apagadas.

Medida 2: implementación de recuperadores de calor
Para reducir los costos energéticos, se sugiere la instalación de un sistema de recuperación de calor. Este dispositivo optimiza la eficiencia al reutilizar la energía del aire extraído, minimizando así el gasto energético total del sistema.

Sistema de climatización tipo Fan Coils, VRV o Splits en la que no existe instalación de ventilación

Medida 1: instalación de ventilación con tasa de renovación óptima
Se propone implementar un sistema de ventilación que garantice entre 2 y 6 renovaciones de aire por hora. Es crucial asegurar que este proceso de renovación funcione de forma independiente a las unidades interiores, manteniendo la eficiencia incluso cuando estas no estén en funcionamiento.

Medida 2: Implementación de recuperadores de calor
Para reducir los costos energéticos, se recomienda la instalación de un sistema de recuperación de calor.

Instalaciones sin sistema de ventilación con dificultad de implantación

En espacios sin sistemas de ventilación o donde su instalación resulta complicada, especialmente en establecimientos pequeños con alta afluencia de público, es recomendable optar por un sistema de purificación de aire. Estos purificadores son una solución práctica y efectiva, ya que no requieren instalación y ayudan a reducir la carga vírica en el ambiente, minimizando el riesgo de contagio en zonas con personas potencialmente infectadas.

Resumen de medidas prácticas para la operación de instalaciones térmicas en la edificación:

  1. Asegurar la ventilación de los espacios con aire exterior.
  2. Cambiar la ventilación a velocidad nominal al menos 2 horas antes del tiempo de uso del edificio y cambiar a velocidad más baja 2 horas después del tiempo de uso del edificio.
  3. En las noches y fines de semana, no apagar la ventilación, pero sí mantener los sistemas funcionando a menor velocidad.
  4. Asegurar una ventilación regular con ventanas (incluso en edificios con ventilación mecánica).
  5. Mantener la ventilación del inodoro 24horas/7días en funcionamiento.
  6. Evitar abrir ventanas en los inodoros para asegurar la dirección correcta de ventilación.
  7. Indicar a los ocupantes del edificio que descarguen los inodoros con la tapa cerrada.
  8. Cambiar las unidades de tratamiento de aire con recirculación a aire 100% exterior.
  9. Inspeccionar los equipos de recuperación de calor para asegurarse de que las fugas estén bajo control.
  10. Asegurarse de que los ventiladores estén continuamente encendidos.
  11. No cambiar los puntos de ajuste de calefacción, refrigeración y posibles humectaciones.
  12. No planificar la limpieza de conductos para este período.
  13. Reemplazar los filtros de aire exterior como de costumbre, de acuerdo con el programa de mantenimiento.
  14. Los trabajos regulares de reemplazo y mantenimiento del filtro se realizarán con medidas de protección comunes, incluida la protección respiratoria.

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