En el invernadero piloto ubicado en el Centro Experimental de Tecnova, Sistemas de Calor está llevando a cabo la primera instalación de geotermia aplicada a la climatización de invernaderos. Esta instalación es parte del Proyecto HUMIDEX, cofinanciado con cargo al Fondo Tecnológico (Fondos FEDER) y desarrollado a través de la Agencia IDEA por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI).

Se ha realizado la perforación de los pozos que constituyen el intercambiador vertical. Dicho intercambiador consta de 14 perforaciones de 100 m de profundidad, lo que supone 1.400 m disponibles para la captación de energía geotérmica.

Climatización factible en invierno y en verano

El objetivo principal de este proyecto es proporcionar a las plantas las mejores condiciones ambientales posibles durante todo el ciclo de cultivo, de manera que puedan desarrollar al máximo su potencial productivo con unos costes que permitan la viabilidad de la inversión.

Se combinarán distintas tecnologías (suelo radiante, intercambiador geotérmico, bomba de calor geotérmica reversible, sistema de acumulación térmica) para proporcionar calefacción en invierno y conseguir reducir la temperatura interior en la época estival. Se desarrollará un sistema de climatización que resulte lo más eficiente posible, adaptado a las características de nuestra zona y sin dependencia de tecnologías foráneas.

Se prevé un aumento del ciclo productivo y una sustancial mejora en las condiciones ambientales de las plantas, lo que se traducirá en un aumento tanto de la cantidad como de la calidad del producto obtenido.

Posibilidades de futuro.

La utilización una fuente de energía renovable, como es la geotermia, permite una mayor independencia frente a las subidas de los precios de los combustibles en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales. Además, permite disminuir la huella de carbono de la producción final.

Con esta instalación se pretende estudiar la adaptación de esta tecnología a zonas con inviernos suaves, como es el caso de la costa mediterránea. Dichas zonas presentan una ventaja competitiva frente a zonas más frías por sus menores necesidades de calefacción, lo que permite el diseño de captadores geotérmicos de menor tamaño y, por lo tanto, menos costosos.

Al tratarse de un sistema geotérmico de baja temperatura es susceptible de ser instalado en cualquier tipo de terreno, ya que se basa en el aprovechamiento de la capacidad del suelo de mantener una temperatura constante a partir de cierta profundidad.

Se espera que el resultado de esta investigación demuestre que este tipo de instalaciones suponen una inversión razonable y con una tasa de retorno de la inversión asumible para el agricultor.