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Sanidad: climatización sanitaria de alta exigencia – cómo asegurar calidad, salud y eficiencia energética

24 de septiembre, 2025 | Climatización y Ventilación, Noticias, Sector Sanitario

En instalaciones sanitarias, la climatización no es solo confort: es una pieza clave para garantizar seguridad, salud y eficiencia. Los hospitales, clínicas y centros de salud tienen exigencias técnicas únicas, tanto por la variedad de usos como por la necesidad de cumplir con normativas rígidas respecto a la calidad del aire, el control de infecciones y el gasto energético.

En este artículo exploramos los retos, soluciones y buenas prácticas para diseñar sistemas de climatización que cumplan con los estándares sanitarios más elevados.

¿Por qué es tan crítica la climatización en sanidad?

Porque un aire de calidad ayuda a prevenir infecciones y contagios.
En los centros sanitarios, el aire puede ser un vehículo de transmisión de bacterias, virus y partículas contaminantes. Una climatización adecuada, con sistemas de filtración avanzados y renovación constante, reduce de forma significativa el riesgo de infecciones nosocomiales (aquellas adquiridas dentro del hospital). Esto no solo protege a los pacientes, que suelen estar en estado vulnerable, sino también al personal médico y a los visitantes. Invertir en un aire de calidad es, por tanto, invertir en seguridad y en reputación.

Porque cada espacio tiene necesidades específicas.
No todos los ambientes de un centro de salud requieren las mismas condiciones. Un quirófano necesita control estricto de temperatura, humedad y presión para garantizar la asepsia, mientras que una sala de espera requiere confort y buena ventilación. Los laboratorios, las UCI o las áreas de aislamiento tienen aún más exigencias. Por eso, un sistema de climatización hospitalario debe ser flexible y estar diseñado a la medida de cada espacio.

Porque los sistemas deben funcionar 24/7, sin margen para fallos.
A diferencia de otros edificios, los centros sanitarios no cierran nunca. Esto significa que la climatización debe estar activa las 24 horas del día, los 365 días del año, con un nivel de fiabilidad máximo. Una avería puede poner en riesgo la salud de los pacientes, paralizar intervenciones quirúrgicas o incumplir la normativa sanitaria. De ahí que se requieran sistemas redundantes y planes de mantenimiento preventivo que aseguren continuidad operativa.

Porque cumplir la normativa sanitaria no es opcional: es una obligación legal y reputacional.
La climatización sanitaria está regulada por normativas nacionales e internacionales que exigen cumplir parámetros muy estrictos de calidad del aire, seguridad y eficiencia energética. No hacerlo puede derivar en sanciones, cierre de instalaciones e incluso en pérdida de acreditaciones. Pero más allá de lo legal, el cumplimiento transmite confianza a pacientes, familiares y profesionales, reforzando la imagen de seriedad del centro sanitario.

Requisitos principales que debe cumplir

Filtración del aire con tecnología HEPA o ULPA.
Los filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) y ULPA (Ultra Low Penetration Air) son imprescindibles en zonas críticas como quirófanos, salas blancas o unidades de aislamiento. Estos filtros son capaces de retener hasta el 99,999% de las partículas microscópicas, incluidas bacterias y virus, garantizando así un ambiente seguro.

Control de presiones (positiva en quirófanos, negativa en salas de aislamiento).
El control de la presión entre estancias es fundamental para evitar contaminaciones cruzadas. Por ejemplo, en un quirófano la presión positiva evita que entre aire del exterior potencialmente contaminado, mientras que en una sala de aislamiento se aplica presión negativa para que los patógenos no salgan al resto del hospital.

Renovación constante del aire.
No basta con filtrar: el aire debe renovarse continuamente para mantenerlo limpio y saludable. Las normativas establecen un número mínimo de renovaciones por hora en función del tipo de sala. Este proceso, bien diseñado, ayuda a eliminar olores, partículas y contaminantes invisibles.

Control preciso de temperatura y humedad.
El confort es importante, pero en sanidad lo es aún más la estabilidad ambiental. En un quirófano, por ejemplo, la temperatura debe mantenerse en un rango específico para la seguridad del paciente y la eficacia del equipo médico. La humedad relativa, si es demasiado alta, favorece la proliferación de bacterias y hongos; si es demasiado baja, provoca sequedad y molestias respiratorias. Un control preciso evita ambos extremos.

Sistemas redundantes para evitar paradas.
En un hospital, detener la climatización no es una opción. Por ello, los sistemas se diseñan con redundancia: equipos duplicados, respaldo eléctrico y planes de contingencia que aseguren que, ante una avería, el sistema sigue funcionando sin interrupción.

Monitorización continua y trazabilidad.
El control en tiempo real de los parámetros de climatización permite reaccionar rápidamente ante cualquier anomalía. Además, registrar y trazar datos es fundamental para auditorías, certificaciones y para demostrar el cumplimiento normativo. Los sistemas de gestión centralizada (BMS) se convierten así en aliados estratégicos para la dirección del centro.

El marco normativo

En sanidad, no basta con “hacerlo bien”, hay que demostrarlo. Por eso se aplican normativas nacionales, autonómicas e internacionales que marcan cómo deben diseñarse, instalarse y mantenerse estos sistemas.

Entre ellas destacan:

  • El Código Técnico de Edificación.
  • Normas ISO aplicables a salas limpias y gestión de calidad.
  • Requisitos de organismos de salud pública y certificadores sanitarios.

Qué soluciones ofrecemos desde Sistemas de Calor

En Sistemas de Calor sabemos que cada centro sanitario es diferente. Nuestra experiencia nos ha permitido diseñar e instalar soluciones de climatización adaptadas a quirófanos, laboratorios, áreas de aislamiento y zonas comunes.

Nuestras propuestas se centran en tres ejes:

  1. Seguridad: equipos y filtros certificados, sistemas de respaldo y monitorización en tiempo real.
  2. Eficiencia energética: diseño que reduce consumos y optimiza la inversión a largo plazo.
  3. Cumplimiento normativo: garantía de que el sistema cumple con todas las exigencias legales y técnicas.

La climatización sanitaria es una de las áreas más exigentes dentro del sector de la ingeniería. No se trata de elegir un sistema estándar, sino de diseñar una solución a medida que garantice la salud, la eficiencia y la fiabilidad.

Nuestro objetivo se centra en que cada proyecto cumpla con esos objetivos, acompañando a los responsables de los centros sanitarios en todo el proceso: diseño, instalación y mantenimiento.

 

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